El Project Manager es una figura clave en el mundo del interiorismo y su papel principal es asegurar que el proyecto se desarrolle de manera eficiente y se complete en el plazo establecido y dentro del presupuesto dispuesto. Para lograrlo, el Project Manager debe ser capaz de organizar y dirigir a un equipo compuesto por interioristas y arquitectos, coordinando sus actividades para asegurar que se cumplan los objetivos del proyecto.
Una de las primeras tareas del Project Manager es reunirse con el promotor para entender sus deseos y necesidades en relación al proyecto. A continuación, debe trabajar con el equipo de interioristas y arquitectos para desarrollar un plan detallado que incluya el diseño y la ejecución del proyecto. Es importante que el Project Manager tenga en cuenta los requisitos técnicos y legales necesarios para la realización del proyecto y que coordine con los distintos profesionales involucrados para asegurar que todo se lleva a cabo de manera adecuada.
Una vez que el plan esté en marcha, el Project Manager debe supervisar de cerca el progreso del proyecto y asegurarse de que se cumplan los plazos y se mantenga el presupuesto. Es importante que mantenga una comunicación fluida con el equipo y el promotor para informarles sobre el estado del proyecto y resolver cualquier problema que pueda surgir.
Por último, una vez que el proyecto esté completado, el Project Manager debe revisar todo el trabajo realizado para asegurarse de que se ha cumplido con todas las especificaciones y de que el resultado final sea de la máxima calidad. También es responsable de entregar el proyecto al promotor y de realizar cualquier seguimiento necesario para garantizar su satisfacción. En resumen, el Project Manager es el encargado de coordinar y supervisar todas las actividades del equipo de interioristas y arquitectos para garantizar el éxito del proyecto.